jueves, 31 de mayo de 2007

EL CUCO LIGHT

Para mi sorpresa al llegar a casa, el guardia de seguridad, a quien hay que despertar a golpe de claxon cuando uno llega a la madrugada, sea por motivo de trabajo o de farra, desliza por el espacio entreabierto de la ventanilla del Volkswagen un sobre envuelto en una funda de plástico corriente, como los que se utilizan para envolver los sánduches que los niños llevan entusiastas a sus escuelas.

“Más publicidad” pensé en voz alta, enviando el sobre al asiento de atrás luego de agradecer al gendarme privado. Hoy en día no es ningún motivo de ilusión recibir ese tipo de correspondencia en el hogar o la oficina, las empresas insisten en no dejar la publicidad de lado en ningún momento, como las muestras gratuitas o anuncios disfrazados de revistas que se supone abordan otros temas distintos a los que se promocionan, pero que inevitablemente caen en la oferta agresiva de productos y servicios.

En fin, no fue sino hace unos momentos cuando abrí el indicado sobre descubriendo una invitación para “Belleza 2007”, un evento donde se demostrarán las cualidades estéticas femeninas (como no podía ser de otra manera), lo último en moda y tratamientos embellecedores, todo esto en el decenario Centro de Exposiciones Quito (sí, el que está en litigio con la municipalidad quiteña).

Uno de los principales atractivos que ofrecerá esta feria, que tendrá una duración de tan solo un día (jueves 31 de mayo), será la apertura de la misma por parte del Alcalde capitalino Gral. Paco Moncayo.

Según indica la invitación recibida, solo quienes posean la invitación V.I.P., podrán asistir al esperado evento, el cuál ofrecerá a los asistentes tratamientos gratuitos express, productos especiales, desfile, música, color, alegría y la ilusión de sentirse V.I.P. por un día.

La creatividad e iniciativa de los empresarios organizadores de estas vitrinas itinerantes, demuestra el amplio mercado del que goza la “cultura light” en la actualidad, promoviendo cosméticos, moda, artículos electrónicos, bisutería y accesorios, entre otros objetos suntuosos que, según la escala de necesidades de quien las adquiera, podrían convertirse en elementos indispensables para hombres, mujeres y niños habitantes de las áreas urbanas de las principales ciudades.

“Los lujos nacen cuando se ha cubierto lo indispensable” pero en la actualidad a muchas personas les cuesta encontrar la diferencia entre lo indispensable y lo necesario, todos lo hemos experimentado al encontrarnos frente a esa vitrina que atrapa un soñado par de zapatos viéndonos en la obligación moral de liberarlos y llevarlos a pasear, ejerciendo justicia para la hechura de un zapatero que manufactura esas pequeñas obras de arte a miles de kilómetros de aquí.

Tentaciones… tentaciones es lo que nos muestra el mundo actual y ceder a las golosinas comerciales no siempre es negativo, ya que más perjudicial sería crear frustraciones (derivadas de la supuesta necesidad del producto o servicio en cuestión) y resentimientos a quien puede adquirir el objeto del deseo, siempre teniendo en cuenta que el dinero dispuesto para la suntuosa inversión sea una fracción del restante al haber cumplido con las obligaciones económicas básicas.

Parece sencillo y en verdad lo es. La adquisición de una que otra cosilla suntuosa no es del todo negativa, siempre que tenga un uso puntual y justifique la inversión con creces, sin que esto derive en una actitud compulsiva y constante.

Luego de esta reflexión express y light (estoy a la moda por lo menos en los términos), pensaré en asistir a la dichosa feria, por lo menos para escuchar cómo un militar retirado como Paco Moncayo, inaugura una feria de la belleza, quizá y vaya con su uniforme de gala poniendo a todas las modelos a marchar.